No condenes nunca a quien se equivoca, mucho
menos ridiculices a nadie, no menosprecies a quien tiene un defecto
físico, jamás ofendas a nadie, esfuerzate en no gritar ni exijas en forma
perentoria, evita intentar forzar a que se hagan las cosas a disgusto,
porque nada bueno lograrás, las cosas bien hechas se hacen desde la
comodidad de quién las hace, con amor, por encima de todo evita crear
resentimientos en las demás personas ó serás tu la primera víctima de
estas actitudes. Feliz día a todos. Elías Cabeza
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